Los normalistas continúen el estudio sistemático de la anatomía-funcional y de la expresión inteligente del movimiento; de las implicaciones de la participación de los niños y los adolescentes en las actividades físicas, y de su vinculación con las prácticas educativas, como también, que el estudiante pueda reconocer la estructura del cuerpo con sus aparatos, sistemas y procesos energéticos, que hacen posible el movimiento; de manera particular se estudian los sistemas de regulación de las funciones del organismo.